Este viernes, la comunidad de Llanos de Santa Lucía, en Paraíso de Cartago, se despertó con una noticia que deja huellas profundas en el corazón: un hombre, de apellido Johnson, de 37 años, ha confesado haber asesinado a su esposa y suegra en un acto de violencia brutal.
La historia comenzó en medio de una riña familiar. En apariencia, en un arrebato de ira, Johnson tomó un cuchillo de la cocina y desató su furia contra las mujeres y posteriormente se dirigió a la comandancia, y cubierto de sangre, sus palabras helaron a quienes lo escucharon.
Deténganme, maté a mi suegra y a mi pareja”.
Las unidades de la Cruz Roja y Fuerza Pública acudieron rápidamente al lugar. Allí, hallaron a la suegra, identificada como Hernández Calderón, de 57 años, con más de 30 puñaladas, por lo que fue trasladada de inmediato al centro médico en estado crítico, donde permanece bajo observación por las heridas recibidas cuello y abdomen.
Según informan las autoridades, la esposa de Johnson, identificada como de apellido Castillo, fue encontrada en otra vivienda, en el residencial Villa Bonita. En el hogar, la mujer de 34 años fue hallada sin vida, con múltiples heridas en brazos, cadera, abdomen, tórax y muslo izquierdo, mientras sus hijos, dos menores de 1 y 4 años, aterrados y confundidos, permanecían a su lado.
La violencia en el hogar es una realidad devastadora que deja cicatrices imborrables, en especial para los pequeños que vivieron el horrendo crimen de su madre a manos de su padre, por lo que se activaron los protocolos para la debida atención por parte del PANI cuyos funcionarios se encargarán de la evaluación de los pequeños y las familias.
La escena fue entregada al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que ahora se enfrenta a la difícil tarea de investigar cómo un hogar se convirtió en un escenario de horror.
Fotos Cortesía Corresponsal NRD