- Hoy se conmemora un año desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, un conflicto que ha dejado una estela de destrucción y un profundo impacto humanitario en la región.
El 7 de octubre de 2023, Hamas lanzó un ataque sorpresa en el sur de Israel que resultó en la muerte de más de 1.100 personas y el secuestro de más de 240 civiles y militares israelíes.
Este ataque desató una rápida respuesta de Israel, que declaró la guerra a Hamas, desencadenando uno de los periodos más sangrientos en la historia reciente del conflicto.
Hasta la fecha, este enfrentamiento ha provocado la muerte de más de 30 mil personas en Gaza, la mayoría de ellas civiles, y ha desplazado a más de 1.17 millones de palestinos dentro de la Franja.
Las condiciones de vida en Gaza se han deteriorado gravemente, con hospitales colapsados, escasez de alimentos y un acceso limitado a servicios médicos básicos. La falta de infraestructura ha llevado a que miles de personas se refugien en campamentos superpoblados y sin condiciones sanitarias mínimas.
El impacto del conflicto no se limita a las pérdidas humanas; mujeres y niños han sido los más afectados. Se estima que el 70% de las víctimas en Gaza son mujeres y menores de edad, muchas de las cuales enfrentan riesgos adicionales como violencia de género y desplazamiento forzoso.
A medida que las hostilidades continúan, organizaciones internacionales y humanitarias han instado repetidamente a ambas partes a implementar un alto el fuego y permitir el acceso de ayuda humanitaria, pero la situación sigue siendo crítica.
Este aniversario también es un recordatorio de la urgente necesidad de avanzar hacia una solución duradera y negociada. Aunque ha habido intentos de mediación, el diálogo entre las partes parece estancado, y la reconstrucción de Gaza es un desafío monumental. La comunidad internacional sigue presionando para que se respete el derecho internacional humanitario y se busquen caminos hacia la paz.
Para muchos, este conflicto ha sido un doloroso aviso de las complejidades históricas y políticas que perpetúan la violencia en la región. A un año de su inicio, las heridas del conflicto están lejos de sanar, y el costo humano sigue aumentando. La esperanza de una paz duradera dependerá de un cambio significativo en las políticas y una mayor participación de la sociedad civil, incluidas las mujeres, que ya están desempeñando un papel vital en los esfuerzos por alcanzar la reconciliación.
Fotos agencias