El huracán Helene, ahora clasificado como categoría 2 en la escala de Saffir-Simpson, ha llevado al cierre de tres aeropuertos en Florida y a la cancelación de cientos de vuelos. La tormenta, que se aproxima a la costa como una peligrosa categoría 4, está generando preocupación entre los residentes que buscan huir del peligro.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Helene se mueve rápidamente y presenta vientos de hasta 155 km/h. Se espera que toque tierra cerca del Big Bend de Florida durante la noche de este jueves o la madrugada del viernes, lo que podría provocar marejadas de hasta seis metros y fuertes lluvias de hasta 46 cm, así como deslizamientos de tierra en el sur de los Apalaches.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha declarado el estado de emergencia en casi todos los condados del estado y ha movilizado a la Guardia Nacional para apoyar en posibles operaciones de rescate y restablecimiento de servicios. Se han emitido órdenes de evacuación en 16 condados, con dos de ellos exigiendo la evacuación total de sus residentes.
La Casa Blanca también ha ofrecido asistencia a Florida y otros estados en la trayectoria de Helene, subrayando que los impactos de la tormenta se sentirán mucho más allá del área del ojo del huracán.
Fotos con fines ilustrativos