La Cruz Roja Costarricense, a través de su Departamento de Respuesta a Desastres (DINAGER), ha implementado un Plan de Acción Temprana para enfrentar la dispersión de ceniza volcánica en el país. Esta iniciativa, respaldada por la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, tiene como objetivo reducir el impacto en las comunidades vulnerables ante la amenaza de actividad volcánica en las cordilleras costarricenses.
Recientemente, voluntarios de la Cruz Roja en la región de Cartago visitaron la comunidad de San Gerardo, ubicada en las laderas del volcán Irazú. Durante esta misión, se recopilaron datos esenciales sobre las características de la comunidad y su exposición al riesgo volcánico. Esta información será clave para diseñar estrategias de prevención y respuesta eficaces, minimizando así el impacto de posibles erupciones y la dispersión de ceniza.
Fotos CRC