Este miércoles 28 de agosto, un terremoto de magnitud 6.1 en la escala de Richter afectó a El Salvador, con temblores que se sintieron también en Honduras, Guatemala y Nicaragua. El epicentro del sismo se localizó cerca de la costa salvadoreña, en el océano Pacífico y tuvo una profundidad de aproximadamente 50 kilómetros.
Las autoridades de El Salvador informaron que, hasta el momento, no se han reportado daños significativos ni víctimas, aunque se están realizando evaluaciones para asegurar la seguridad de la población.
En los países vecinos, los habitantes reportaron que el sismo fue perceptible, pero sin causar daños graves. En respuesta al evento sísmico, se han activado protocolos de monitoreo en los que se detectaron al menos 4 réplicas.
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