En los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, Olga Korbut, una joven gimnasta soviética de solo 15 años, dejó al mundo atónito con una acrobacia que nunca se ha vuelto a repetir en la historia de la gimnasia. Korbut, apodada "El Gorrión de Minsk", fue una figura icónica en el deporte, destacándose mucho antes de que Nadia Comaneci conquistara el mundo en 1976. Su impacto en la gimnasia femenina es comparable al de la estrella estadounidense Simone Biles en la actualidad.
Korbut no solo revolucionó la gimnasia con su estilo, sino que también fue pionera en denunciar el abuso sexual en el deporte. Sin embargo, su hazaña más recordada es el "Dead Loop", un salto extremadamente peligroso que es ahora ilegal. Con solo 1,52 metros de altura y 38 kilos, la pequeña pero poderosa atleta ganó tres medallas de oro y una de plata en Múnich, destacándose en las barras asimétricas.
A pesar de una primera ronda desafortunada que la dejó en séptima posición, Korbut resurgió como un ave fénix, entregando una rutina histórica al día siguiente. En esta rutina, Korbut ejecutó el "Dead Loop" —un salto que desafía las leyes de la física y que se realizó por última vez en una competencia oficial gracias a la magia del internet.
El "Dead Loop" consiste en saltar desde la barra superior, realizar un giro en el aire y volver a tomar la barra, para luego descender a la barra inferior y regresar a la superior en un movimiento único. Esta acrobacia espectacular le valió una calificación de 9.8 sobre 10, dejando una marca imborrable en la gimnasia.
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