La reelección del magistrado Porfirio Sánchez enfrenta graves acusaciones por lo que algunas fracciones legislativas están conociendo la situación como el Partido Liberación Nacional y otros como el Frente Amplio ha decidido votar en contra de su reelección.
En el año 2016 la Asamblea Legislativa lo nombró magistrado de la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia, cuenta con más de 30 años en la función judicial, donde ha desempeñado diferentes cargos a todo el país y ha sido cuestionado por su cercana amistad con Celso Gamboa donde lo vincularon en el caso cementazo.
Además se le ha dicho de la demora judicial en dicha Sala, donde la diputada oficialista Pilar Cisneros le mostró la cantidad de casos que no se han resuelto y ahora se le suman varias denuncias por diferentes situaciones.
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