Cada 15 de agosto, Día de la Madre, algunas privadas de libertad de la cárcel El Buen Pastor, ubicado en San Rafael Arriba de Desamparados, esperan con ansias la fecha y no precisamente para celebrar con sus seres queridos, sino para ver si les dan el indulto por parte del Presidente de la República.
Tres mujeres podrían gozar de ese privilegio, quienes por diferentes circunstancias perdieron la libertad y hoy están en prisión, inclusive algunas son madres y permanecen recluidas en lo que se conoce como Casa Cuna, donde permanecen 32 reclusas junto a sus hijos menores de 3 años.
Estas mujeres en su mayoría descuentan condenas por infringir la ley de psicotrópicas, donde deben convivir con otras madres que se reúnen en la sala y cocina, para llevar la condena en paz.
Luego de los 3 años de estar con sus mamás, el menor es entregado a un familiar que la madre autoriza o al Patronato Nacional de la Infancia. Son momentos del desapego, lo que provoca llanto y dolor para la madre.