Por razones que el Organismo de Investigación Judicial indaga, un hombre identificado por las autoridades como Antony Mena Chavarría, murió luego de que, al parecer, fuera baleado por un oficial de la Fuerza Pública de Quepos, mientras permanecía en las afueras de un banco privado en el centro de ese cantón puntarenense.
El tiroteo se presentó el pasado 19 de agosto, luego de que Mena resultó herido en la ingle, por lo que fue trasladado en primera instancia por los cruzrojstas hasta el hospital Max Terán, sin embargo, debido a lo delicado de las lesiones fue remitido hasta el Calderón Guardia, donde falleció este miércoles.
Una segunda persona, sufrió lesiones, al parecer, provocadas por puñetazos en el rostro, ojo derecho, lado izquierdo del cuello, lado derecho del abdomen, y la mano derecha, que también requieren atención médica.
Noticias Red Digital tiene copia de la denuncia, donde se menciona que junto a Mena, de 23 años, estaban otras personas vecinas de la zona, que vieron llegar una patrulla tipo Pick up de donde bajaron dos uniformados quienes alumbraron con sus linternas los vehículos que estaban en el sitio alrededor de las 4 a.m..
Según la declaración de unos de los testigos, Mena empezó a caminar como 100 metros por lo que ambos oficiales se subieron a la unidad y lo siguieron, a lo lejos vieron que se volvieron a bajar y seguidamente se escucharon unas detonaciones de arma de fuego, por lo que el amigo corrió hasta el lugar.
Cuando llegó, Mena estaba tirado en el suelo con varios impactos, por lo que alguien llamó a la Cruz Roja y en ambulancia lo trasladaron a emergencias del hospital, donde después llegó otra patrulla con cuatro oficiales, donde les mostraron el disgusto por la forma en que actuaron los compañeros.
En determinado momento, empujaron al amigo del fallecido, quien cayó al suelo, según la denuncia, quienes se le tiraron encina, lo giraron, lo esposaron y le habrían dado patadas mientras lo subían a la patrulla y de camino uno de los oficiales me tomó por el cuello y me decía que que los tenían maldito, por lo que le dieron golpes con sus puños por todo el cuerpo.
Una vez en la delegación la supuesta víctima de la paliza, menciona que tras la requisa se le perdieron 250 mil colones que andaba en efectivo y que ningún policía le quiso dar razón y que más bien le dijeron que guardara silencio, pero tras recobrar la libertad se sometió a análisis médicos sobre las lesiones que presentaba y posteriormente interpuso la denuncia por abuso de autoridad, robo, lesiones, tentativa de homicidio y homicidio.
Mientras que el cuerpo de Antony, quien era vecino de Guápiles, fue llevado por los agentes judiciales hasta la morgue para los respectivos análisis y determinar las causas del deceso.
Trascendió que el joven fallecido andaba en un bolso varias dosis de droga y un arma de fuego que al parecer iba a agredir a los policías, sin embargo esta versión no ha sido confirmada, por lo que el caso continúa en investigación.
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