Los diputados costarricenses aprobaron en segundo debate una reforma al Código Penal que establece penas de hasta 15 años de cárcel para quienes cometan delitos de robo agravado utilizando armas de juguete.
El artículo 213 del Código Penal, modificado con esta reforma, ahora establece que se impondrá una pena de cinco a quince años de prisión en casos de robo agravado cometidos con armas de fuego, armas blancas, o réplicas de estas, incluyendo juguetes o imitaciones, siempre que se utilicen para intimidar a la víctima y despojarla de sus bienes.
Además, el inciso cuatro del proyecto de ley 23.340 señala que se aplicará la misma sanción para quienes simulen portar un arma sin exhibirla, pero con la intención de intimidar a la víctima.