Con la llegada de la temporada de lluvias en Costa Rica, es fundamental abordar el fenómeno del hidroplaning, un riesgo significativo para la seguridad vial. Este fenómeno ocurre cuando una capa de agua se interpone entre las llantas del vehículo y la superficie de la carretera, lo que puede provocar la pérdida de control del automóvil, tal y como sucedió recientemente en la ruta 27 en San Rafael de Escazú, donde el conductor terminó impactando contra un poste de electricidad.
¿Qué es el hidroplaning?
El hidroplaning se produce cuando los neumáticos no pueden desplazar suficiente agua y, como resultado, pierden contacto con el pavimento. Esto sucede generalmente a altas velocidades y en condiciones de lluvia intensa, lo que aumenta el riesgo de accidentes. En este tipo de situaciones, el conductor puede experimentar una pérdida repentina de control, lo que puede llevar a colisiones o salidas de la carretera.
Costa Rica, con su clima tropical, experimenta lluvias significativas a cualquier hora del día, aumentando el riesgo de hidroplaning. Las carreteras pueden volverse resbaladizas debido a la acumulación de agua, especialmente en tramos donde hay baches, suciedad o aceites en la superficie. Esto resalta la importancia de conducir con precaución, reduciendo la velocidad y manteniendo una distancia segura entre vehículos.
Consejos
- Reduzca la velocidad: Disminuir la velocidad es clave al conducir en condiciones de lluvia.
- Mantenga los neumáticos en buen estado: Asegúrese de que los neumáticos tengan suficiente profundidad de banda y estén correctamente inflados.
- Evite maniobras bruscas: Realice movimientos suaves con el volante y evite frenazos repentinos.
- Aumente la distancia de seguimiento: Mantenga una distancia mayor con respecto al vehículo que va adelante.
Fotos con fines ilustrativos / Cortesía
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