Un accidente aéreo acabó con la vida del piloto, Carlos Noguera y el copiloto, Ismael Alvarado, quienes volaban en la aeronave bimotor Piper Seneca II matrícula TI-API propiedad de la empresa turística Carmonair.
Según el plan de vuelo ambos salieron del aeropuerto Tobías Bolaños en Pavas, a las 9:21 am y se dirigían al Juan Santamaría, en Alajuela, donde despegaron a las 9:50 am con destino a la pista del sector conocido como Carate, muy cerca del Parque Nacional Corcovado, en la zona sur del país.
Pero una supuesta falla mecánica habría provocado que la aeronave se desplomara al suelo, provocando una bola de fuego que impidió que los pilotos salieron y las partes de la avioneta quedaran esparcidas por el terreno.
Para cuando los equipos de rescate llegaran a la escena, después de sortear el mal estado de la carretera, la lejanía del sitio y lo espesa de la naturaleza, hizo que tardaran en llegar, pero no había nada que hacer por los pilotos, quienes habrían intentado enderezar el rumbo del aparato pero les fue imposible.
Noguera era un experimentado piloto, que el otro mes cumpliría 55 años de edad, mientras que Alvarado, de 24 años, acumulaba horas de vuelo, luego de completar la teoría en la escuela de aviación de Costa Rica Green Airways y Carmon Air Charter, por lo que se le veía muy emocionado.
Las autoridades de Aviación Civil y agentes del Organismo de Investigación Judicial tienen el mortal accidente en investigación para determinar las causas del percance que según la App estaba a 4 mil pies de altitud, en un trayecto que solían realizar, donde el pasado 14 de julio anduvo en La Fortuna, un día antes en Quepos.
El gremio de la aviación está de luto y lamenta lo sucedido con dos de sus pilotos que son recordados como buenas personas y profesionales.
Carlos Noguera, piloto.
Israel Alvarado, copiloto.