Un colombiano presuntamente vinculado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fue detenido y condenado a 19 años de cárcel por narcotráfico, habría escapado del país, luego de que el Instituto Nacional de Criminología (INC) aprobara un beneficio.
Se trata de Javier Soto Martínez, de 45 años de edad, quien el tribunal Penal del III Circuito Judicial de San José lo condeno el pasado 14 de abril del 2015 por el delito de posesión de drogas y falsificación de señas y marcas.
Durante el allanamiento realizado por nuestras autoridades judiciales encontraron armas de fuego de diferentes calibres y 492 kilos de cocaína, que tenían cinco colombianos y un nicaragüense, que fueron detenidos. Dos de ellos se habían casado con mujeres costarricenses y los otros tres, incluyendo a Soto Martínez, no tienen registros de matrimonio.
Noticas Red Digital supo que el suramericano tenía la condena en firme desde el 12 de febrero del 2016, después de descontar 833 días en prisión preventiva, salió libre, pero debía firmar en el Centro de Atención Semiinstitucional San Agustín, ubicado en Heredia, donde fuentes confidenciales aseguraron que dejó de llegar.
Datos de Migración y Extranjería revelan que el colombiano registra una única entrada y salida del país por el aeropuerto Juan Santamaría y fue el 9 de julio del 2013 salió 7 días después. Cumplían los requisitos de cualquier turista que nos visita.
El suramericano quien cumplía sentencia en el año 2032, era el secretario de la Junta de Internos de la cárcel San Sebastián, donde estuvo varios meses y se quejó del hacinamiento en que estaba.
El INC es el órgano rector de la política técnico-criminológico en la administración penitenciaria y durante el desarrollo de la ejecución penal, así como única instancia resolutoria de las valoraciones técnicas, que deben efectuarse a privados de libertad.
Lo componen entre otros profesionales, psicólogos, trabajadoras sociales, orientadoras y abogados, quienes toman la decisión si cumple o no con algún beneficio y lo extraño es que no tengan profesionales en criminología.
Foto con fines ilustrativos
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