José Raúl Mulino asumió la presidencia de Panamá para los próximos cinco años, con un firme compromiso de detener la migración irregular a través de la jungla del Darién, contando con el apoyo económico y logístico de Estados Unidos.
“No permitiré que Panamá sea un camino abierto a miles de personas que ingresan ilegalmente a nuestro país, aupados por toda una organización internacional relacionada con el narcotráfico y el tráfico de personas,” declaró Mulino tras juramentar al cargo en un acto celebrado en el Centro de Convenciones Atlapa, ubicado sobre la bahía del Pacífico en la capital panameña, ante la presencia de varios líderes regionales.
Como uno de los primeros actos de su gobierno, Mulino suscribió un memorándum de entendimiento con Estados Unidos con el objetivo de cerrar la frontera a la migración desde Sudamérica que se dirige hacia el país norteamericano.
Cortesía: Agencias
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