En Costa Rica, el tráfico ilegal de animales exóticos está en aumento, representando una seria amenaza para la rica biodiversidad del país. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el comercio clandestino continúa prosperando, alimentado por la demanda de animales exóticos como mascotas y el lucrativo mercado internacional.
En lo que va del año 2024, las autoridades han atendido 62 casos de comercio ilegal de vida silvestre, cifra que refleja una preocupante tendencia al alza en comparación con los 88 casos registrados en 2023. Se proyecta que se registren entre 120 y 130 casos para finales de este año.
Así lo informó Alejandro Fernández, jefe de la Unidad de Investigación de la Sección Especializada contra Delitos Medioambientales del OIJ, quien señaló que el comercio de animales silvestres es un negocio lucrativo para grupos criminales, que encuentran en la exportación de estas especies una fuente de ingresos significativa. Los animales exóticos, altamente valorados por coleccionistas son objeto de un comercio clandestino que opera a nivel nacional e internacional.
El Servicio Nacional se Salud Animal (Senasa) ha establecido una lista de los animales que son considerados como especies exóticas ornamentales y que se detallan a continuación: