En la antigua Roma, algunos políticos decidían matar a otros políticos por distintos motivos, para lo cual le daban una recompensa a un soldado para que cumpliera sus deseos, debido a que ellos (Los políticos) no eran capaces de hacerlo por su propia mano.
Para llevar a cabo la misión encomendada, los soldados asesinos utilizaban unos cuchillos, curvos, pequeños, que les era fácil esconder entre sus ropas y con el cual acababan con sus víctimas; estos cuchillos o dagas, recibían el nombre de “Sica” y de se derivó el término “Sicario”, que se usa actualmente para denominar al asesino a sueldo.
A mediados de la década de los noventa, los principales carteles de tráfico de drogas colombianos, (Cartel de Cali y Cartel de Medellín), popularizaron el uso de sicarios con el propósito mantener la integridad táctica de sus organizaciones, pagándole a delincuentes para lesionar o matar a algunos de sus propios miembros que no cumplían con la reglas establecidas o componentes de otras organizaciones que suponían un riesgo para la organización.
En Costa Rica, a finales de los años noventa, con el aumento del tráfico y consumo de drogas, ahora en manos de organizaciones mexicanas, tema que trataremos en otro momento, las bandas de delincuentes dedicadas al trasiego de drogas, van, poco a poco, estableciendo la “Pena de muerte” y se inicia el florecimiento del sicariato.
Debo aclarar que este tipo de delincuente (Sicario), no sólo se usa en narcotráfico, sino que también en otro tipo de motivaciones, como puede ser: Comercial, pasional, etc.
Analizando lo anterior, debemos concluir, que el problema, en materia de seguridad, no solo es el operador material sino también el autor intelectual, que es el que dicta la “Sentencia de Muerte”, de modo que, si dibujamos un triángulo, en la base van a estar los autores intelectuales, en el centro los contratistas y en la parte superior se colocan los autores materiales o sicarios.
Sancionar drásticamente el Sicariato
En estos días se discute un proyecto en la Asamblea Legislativa, para sancionar drásticamente el Sicariato por lo que es importante se tome en cuenta lo anterior ya que, de verdad, el problema principal son los autores intelectuales, porque no siempre son asesinos a sueldo los que actúan, sino miembros de un mismo grupo a quienes les ordenan la misión y no hay un pago específico por lo que no se da la figura de sicariato.
Perfil del columnista
Lic. Gerardo Castaing B en un destacado Catedrático universitario Criminología-Criminólogo Forense-ExJefe OIJ-Criminalista y Asesor Antisecuestros.
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