Una joven británica de 17 años, sufrió la pérdida de parte de su pulmón a causa del vapeo excesivo, habiendo consumido el equivalente a 400 cigarrillos a la semana.
En mayo de 2024, Kyla Blight fue ingresada de urgencia en el hospital tras sufrir un colapso pulmonar. Los médicos descubrieron que el vapeo había causado la ruptura de una ampolla de aire en su pulmón, lo que generó un agujero en el tejido pulmonar.
Para salvar su vida, los cirujanos realizaron una operación de cinco horas para extirpar la parte dañada de su pulmón. Durante el procedimiento, Kyla sufrió un paro cardíaco y estuvo al borde de la muerte.
Kyla comenzó a vapear a los 15 años, influenciada por sus compañeros de escuela. Aunque conocía los riesgos, nunca pensó que enfrentarían consecuencias tan severas.
Redacción NRD
Imágenes con fines ilustrativos: PB