En esta ocasión, las provincias de Málaga y Tarragona se han visto especialmente afectadas por el avance de la DANA. La capital malagueña ha recibido más de 140 litros de lluvia por metro cuadrado, lo que ha provocado el desbordamiento de ríos como el Guadalmedina y el Benamargosa, sumando más riesgos para las poblaciones cercanas. La acumulación de agua y el aumento del caudal en los ríos siguen siendo una preocupación seria.
Mientras todo el país se mantiene en alerta, con las autoridades aún trabajando en las tareas de limpieza y reconstrucción, se deben prestar especial atención a las zonas que ya fueron gravemente afectadas por la DANA anterior. Aquellas regiones, aún vulnerables, corren el riesgo de sufrir nuevas inundaciones debido a las lluvias intensas que se esperan.
Especialmente en la Comunidad Valenciana, la alerta naranja ha sido activada para el litoral norte de Castellón, Alicante y Valencia, que se enfrentan nuevamente a la amenaza de lluvias torrenciales. Las autoridades locales recomiendan precaución, dado que muchas localidades aún no han logrado recuperarse de los daños sufridos en el primer episodio.
El riesgo de inundaciones sigue siendo alto y las autoridades instan a la población a mantenerse informada y tomar medidas preventivas para garantizar su seguridad.
Fotos con fines ilustrativos