Este martes, los estadounidenses decidirán entre Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata, y Donald Trump, exmandatario republicano, en una elección clave que definirá el rumbo del país. Según una encuesta reciente, ambos candidatos cuentan con un 49% de apoyo entre los votantes, lo que promete una contienda reñida.
Con más de 78 millones de votos ya enviados por correo y un sistema de votación anticipada en marcha, la elección se perfila como una de las más polarizadas de la historia reciente. A tan solo un día de la elección, ambos candidatos han intensificado sus discursos, con acusaciones mutuas de representar una amenaza para la democracia.
Trump, quien ha denunciado una "invasión" de inmigrantes ilegales y prometido la mayor operación de deportación de la historia, ha centrado su campaña en una postura dura sobre inmigración y seguridad. También ha criticado las políticas del presidente Joe Biden y ha lanzado ataques contra Harris, calificándola de comunista y enemiga del país.
Por su parte, Harris ha propuesto un enfoque más inclusivo para la reforma migratoria y ha criticado las medidas extremas de Trump. Además, en el ámbito económico, su propuesta incluye un aumento de impuestos a los más ricos y beneficios para las familias de clase media. En cuanto a política exterior, Harris respalda la ayuda a Ucrania y busca promover una diplomacia más cooperativa.
Con elecciones cruciales también para la Cámara de Representantes, el Senado y otros cargos locales, los votantes tendrán que elegir no solo al próximo presidente, sino también el futuro político del país.
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