El primer caso resuelto con Luminol en nuestro país fue en San Blas de Moravia el 8 de noviembre de 1998, un caso en el que una joven de tan solo 15 años fue señalada como responsable de un triple crimen.
Aquel domingo se resolvió el primer caso con Luminol en Costa Rica, cuando la quinceañera mató a sus papás y hermano mientras dormían en su vivienda familiar.
Dos semanas después en la casa donde se dio la masacre y mediante el Luminol se logró, en menos de nueve horas, establecer lo que en realidad había sucedido ahí, aunque el inmueble estaba limpio y ordenado.
Cuando los investigadores llegaron a la casa todo parecía normal, lo que de momento no levantó sospecha, pero con la aplicación de esa sustancia se comprobó que había sangre y arrastramiento en toda la casa.
Las víctimas fueron identificadas como Ana Isabel Méndez Vargas, de 37 años; José Narciso Montero Valverde, de 36 y el hijo de ambos, José, de 9 años recién cumplidos.
Los tres fueron ejecutados con certeros balazos en la cabeza. La mujer tenía 5 heridas de arma de fuego calibre 22 en la cabeza y pecho y su pareja en cabeza y brazos, mientras que el niño presentaba un único balazo en la cabeza.
Tras varias semanas de investigación y análisis en los laboratorios forenses, las pruebas fueron presentadas durante el juicio y un tribunal encontró a la mujer culpable y la condenó a 15 años de prisión.
Cómo llegó el Luminol al país?
En su momento el OIJ manifestó que esa sustancia llegó a nuestro país gracias a que un agente judicial solía ver un programa de detectives forenses que se transmitía por un canal de cable.
Así nació la idea de traer el Luminol, se hicieron las gestiones con las autoridades judiciales de Miami en Estados Unidos para poder aplicarlo en casos que así lo requirieran y hasta el día de hoy es una herramienta clave en las investigaciones, que ha permitido esclarecer innumerables casos de forma efectiva.
Qué es el Luminol y para qué sirve?
Es una sustancia química reactiva que se aplica en completa oscuridad, lo que deja ver rastros de sangre y fluidos corporales en diferentes superficies pese a que ésta sea limpiada o lavada y no visibles al ojo humano.
El uso del Luminol por parte del OIJ ha sido de gran aporte en los casos de investigación más escalofriantes. Uno de los más recientes y que conmocionó a todo el país fue el de la joven Nadia Peraza.
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