- Con pelotas Rawlings fabricadas en Turrialba, Costa Rica se convierte en un protagonista clave en la Serie Mundial de Béisbol de Estados Unidos, aportando calidad y precisión al juego.
Cada octubre, el mundo del béisbol fija su atención en la Serie Mundial de Estados Unidos, un evento que atrae a millones de aficionados y define a los campeones de las Grandes Ligas. Aunque el espectáculo ocurre en estadios norteamericanos, Costa Rica juega un papel crucial que pocos conocen. Las pelotas oficiales Rawlings, usadas en cada lanzamiento y cada jugada, son fabricadas en Turrialba, un pueblo costarricense con una tradición de precisión y excelencia.
La fábrica de Rawlings en Turrialba: Compromiso con la calidad
Desde hace varios años, Rawlings ha confiado en su planta en Turrialba para producir las pelotas que se utilizan en la Serie Mundial y en la temporada regular de la MLB. Esta planta emplea a decenas de costarricenses que, con una precisión milimétrica y un compromiso profundo, ensamblan cada pelota con la más alta calidad. A diferencia de productos industriales, el proceso de fabricación de estas pelotas incluye una importante cantidad de trabajo manual que garantiza la uniformidad y el desempeño esperado por los jugadores de élite.
Costa Rica y la MLB: Más que pelotas
Costa Rica no solo produce pelotas; también establece una conexión entre la pasión del béisbol y el esfuerzo de la comunidad local. Al mantener altos estándares de fabricación, este pequeño país centroamericano se posiciona como un referente mundial de calidad, aportando un componente esencial para el desarrollo del deporte en Estados Unidos.
Impacto económico y orgullo nacional
Para la comunidad de Turrialba, la planta de Rawlings representa empleo y oportunidades, pero también orgullo. Saber que cada lanzamiento de la Serie Mundial se realiza con una pelota fabricada por costarricenses resalta el valor del talento y la dedicación local. Además, la planta de Rawlings contribuye a la economía local y nacional, generando empleo directo e indirecto y fortaleciendo la industria de manufactura en el país.
El sello costarricense en el juego internacional
Costa Rica no es solo un lugar de fabricación; es el punto de partida de cada jugada en la Serie Mundial de Béisbol. A través del trabajo minucioso en Turrialba, el país deja su huella en cada juego, demostrando cómo un país pequeño puede tener un impacto profundo en un evento de magnitud mundial.
Fotos Cortesía / RED CR