Un grupo de funcionarios de la Unidad de Transporte Forense, están molestos con el director del Organismo de Investigación Judicial, Randall Zúñiga, luego de que les quitaran las armas de reglamento hace más de cinco años, pese a que trasladan evidencia para casos judiciales.
Les toca trasladar personas fallecidas de los cuales muchos son de alto riesgo, inclusive una de las unidades fue baleada en un barrio de Cartago, por lo que lo único que solicitan a la dirección del OIJ es el arma para poder defenderse en caso que la integridad física esté amenazada. También mencionan que hay un reacomodo de puestos y plazas en la sección que los perjudica.
Zúñiga mencionó a NOTICIAS RED DIGITAL que, "En algún momento se hizo un estudio del perfil y se recomendó que no tuvieran arma y ningún administrativo puede manejar vehículos de transporte, el jefe se podría. Gestión Humana recién terminó un estudio para recalificar puestos y pasó a la subjefaturea de ese departamento para que le den el visto bueno", explicó.
Como si eso fuera poco, en ocasiones estos funcionarios les toca trasladar jueces y fiscales durante diligencias, donde según ellos, recientemente les dijeron que la institución no tiene dinero para considerar un aumento salarial pero si un aumento en trabajo, por la fuga de talento que golea el Poder Judicial.