La mañana de este viernes, un incidente alarmante tuvo lugar en el cantón de Orotina, Alajuela, donde detonaciones fueron reportadas cerca de un centro educativo, según el director regional de la Fuerza Pública en Alajuela, Pablo Bertozzi.
A pesar de la confirmación del hecho por parte de la policía, el Ministerio de Seguridad Pública contradijo inicialmente estos hechos.
El único incidente relevante en ese cantón es un carro detenido".
Posteriormente, el mismo MSP informó que, conductores de dos vehículos presuntamente robados, evadieron un control policial en la Ruta 34. Al intentar huir, aceleraron y pusieron en riesgo a varias patrullas, creando una peligrosa situación de persecución. Durante esta fuga, se escucharon detonaciones a unos 100 metros del liceo, aunque el director aclaró que el centro educativo no era el objetivo de los disparos.
Bertozzi relató que uno de los vehículos fue abandonado frente a la escuela después de que su conductor decidiera escapar por una quebrada. Aunque se generaron rumores sobre posibles heridos, las autoridades de la Cruz Roja, que acudieron al lugar, confirmaron que no había lesionados dentro del colegio, aunque algunos estudiantes sufrieron episodios de ansiedad.
La versión del Ministerio de Seguridad Pública, que minimiza o incluso niega la balacera, plantea interrogantes. ¿Por qué una discrepancia? La posibilidad de que los vehículos fueran robados en Panamá añade un contexto de gravedad al suceso, lo que podría ser un motivo para que las autoridades deseen desestimar la atención mediática sobre el incidente.
Los hechos están bajo investigación, y la Fuerza Pública ha entregado los vehículos implicados a las autoridades judiciales. Sin embargo, la falta de una explicación clara sobre por qué el Ministerio de Seguridad Pública descalifica los hechos alimenta la preocupación y pone de manifiesto la necesidad de transparencia en situaciones de riesgo que involucran a la población.
Foto con fines ilustrativos
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