Sandra Mejía participó en la ultramaratón Tor Des Geants (Carrera de los Gigantes), en la que debe recorrer nada más y nada menos que 350 kilómetros con 25. 000 metros de desnivel positivo, siendo una de las carreras más duras del mundo, en el corazón de los Alpes Suizos.
La deportista tica dijo no tener palabras para describir todo lo que vivió durante la competencia.
"El clima este año hizo de las suyas, tuvimos lluvia desde el inicio y luego una buena nevada hizo que me alejara por mucho de mi meta, no mejoré mi tiempo, por suerte puedo contar que no que fui más rápida, pero puedo presumir que aprendí aún más cómo gestionar el dolor, los momentos incómodos, la soledad y la frustración de querer pensar en retirarme de competencia.
Al kilómetro 290 el clima pasó de lluvia a nieve, pasé muy mal por el frío intenso y antes de llegar al refugio sentí que no podía más y dije no puede ser que acabe aquí por no tener equipo para la nieve, los guantes y la jacket que llevaba eran ligeros apenas y aguantaron y los voluntarios del refugio me dijeron que no abandonara, que pronto el clima iba a mejorar", exclamó.
Sandra recuerda que durmió 4 horas en el refugio, que era para descansar el cuerpo y sobre todo la mente.
"Esa noche aluciné a más no poder y pensé me iba a volver loca, apenas salió el sol decidí seguir, dos puestos más abajo me iban a ayudar con más ropa para soportar el último Col Malatrá que este año se veía sencillamente espectacular ventoso, frío y totalmente blanco que tuvimos que usar crampones.
Se inscribieron 1300 personas entre hombres y mujeres, 555 abandonaron 530 terminaron y de este grupo únicamente 65 mujeres cruzamos la meta, me siento orgullosa de mi esfuerzo, ha sido mi meta soñada y cumplida, gracias a quienes estuvieron pendientes y sobretodo a los patrocinadores que creyeron en mi", acotó.
¡Qué orgullo Sandra! Nos enseña que en la vida no debemos rendirnos.
Fotografías cortesía.
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